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"No poseemos más que una virtud: comenzar cada día la vida

-delante de la tierra, bajo un cielo que calla-"



-Cesare Pavese-




La Luz Amarilla

Retrato de Blaise Cendrars por Amedeo Modigliani 1917

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Blaise Cendrars, Prose du Transsibérien

"Porque todavía soy un poeta muy malo

Porque el universo me desborda
Porque no me preocupé por asegurarme contra los accidentes de tren

Porque no sé ir hasta el fondo de las cosas
y tengo miedo.
Tengo miedo
No sé ir hasta el fondo de las cosas."



-Blaise Cendrars-


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A CERCA DE BLAISE CENDRARS

Prosa du Transiberién et de la petite Jehanne de France

Prosa du Transiberién et de la petite Jehanne de France
He descifrado todos los textos confusos de las ruedas y reunido los elementos dispersos de una violenta belleza Que poseo y que me acosa ///J'ai déchiffré tous les textes confus des roues et j'ai rassemblé les éléments épars d'une violente beauté Que je possède Et qui me force. -Prosa du Transiberién-
CIUDAD DE LA PINTURA







Juana Juanita Ninita nita tetita ninón
Mi chiquita mi cosita mi tesoro mi Perú
Arroró gurrumina
Pompón mi bombón
Mi preferida corazoncito
Nenita
Querida gatita
Mi lindo pecadito
Chuchita
Cucú
Se durmió///Jeanne Jeannette Ninette Nini ninon nichon
Mimi mamour ma poupoule mon Pérou
Dado dondon
Carotte ma crotte
Chouchou p'tit coeur
Cocotte
Chérie p'tite chèvre
Mon p'tit péché mignon
Concon
Coucou
Elle dort.
-Prosa Del Transiberiano-

ITALO CALVINO, SEIS PROPUESTAS PARA EL PRÓXIMO MILENIO

ITALO CALVINO, SEIS PROPUESTAS PARA EL PRÓXIMO MILENIO
“¿Es legítimo extrapolar del discurso de las ciencias una imagen del mundo que corresponda a mis deseos? Si la operación que estoy intentando me atrae es porque siento que podría anudarse de nuevo a un hilo muy antiguo de la historia de la poesía”.

viernes, 27 de febrero de 2009

LUIS CERNUDA







LUIS CERNUDA










Escondido en los muros




este jardín me brinda
sus ramas y sus aguas
de secreta delicia.

Qué silencio. ¿Es así
el mundo?... Cruz al cielo
desfilando paisajes,
risueño hacia lo lejos.

Tierra indolente. En vano
resplandece el destino.
Junto a las aguas quietas
sueño y pienso que vivo.

Mas el tiempo ya tasa
el poder de esta hora;
madura su medida,
escapa entre sus rosas.

Y el aire fresco vuelve
con la noche cercana,
su tersura olvidando
las ramas y las aguas.






EL VIENTO Y EL ALMA




Con tal vehemencia el viento
viene del mar, que sus sones
elementales contagian
el silencio de la noche.

Solo en tu cama le escuchas
insistente en los cristales
tocar, llorando y llamando
como perdido sin nadie.

Mas no es él quien en desvelo
te tiene, sino otra fuerza
de que tu cuerpo es hoy cárcel,
fue viento libre, y recuerda.




LIMBO


A Octavio Paz



La plaza sola (gris el aire,
negros los árboles, la tierra
manchada por la nieve),
parecía, no realidad, mas copia
triste sin realidad. Entonces,
ante el umbral, dijiste:
viviendo aquí serías
fantasma de ti mismo.

Inhóspita en su adorno
parsimonioso, porcelanas, bronces,
muebles chinos, la casa
oscura toda era,
pálidas sus ventanas sobre el río,
y el color se escondía
en un retablo español, en un lienzo
francés, su brío amedrentado.

Entre aquellos despojos,
proyecto, el dueño estaba
sentado junto a su retrato
por artista a la moda en años idos,
imagen fatua y fácil
del dilettante, divertido entonces
comprando lo que una fe creara
en otro tiempo y otra tierra.

Allí con sus iguales,
damas imperativas bajo sus afeites,
caballeros seguros de sí mismos,
rito social cumplía,
y entre el diálogo moroso,
tú oyendo alguien me dijo: "Me ofrecieron
la primera edición de un poeta raro,
y la he comprado", tu emoción callaste.

Así, pensabas, el poeta
vive para esto, para esto
noches y días amargos, sin ayuda
de nadie, en la contienda
adonde, como el fénix, muere y nace,
para que años después, siglos
después, obtenga al fin el displicente
favor de un grande en este mundo.

Su vida ya puede excusarse,
porque ha muerto del todo;
su trabajo ahora cuenta,
domesticado para el mundo de ellos,
como otro objeto vano,
otro ornamento inútil;
y tú cobarde, mudo
te despediste ahí, como el que asiente,
más allá de la muerte, a la injusticia.

Mejor la destrucción, el fuego.


















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